¿Qué es la salud sexual masculina?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud sexual masculina es un estado de bienestar físico, mental y social relacionado con la calidad de vida sexual del hombre. No es solo un problema de salud, realmente es un problema también de calidad de vida para el hombre. A partir de los 40 años, se producen en el varón unas alteraciones hormonales que afectan a su salud y calidad de vida.
¿Cómo tener una buena salud sexual masculina?
Hay varias cosas que puedes hacer para tener una buena salud sexual masculina:
- Mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente: Una dieta equilibrada y el ejercicio regular pueden ayudar a mantener la circulación sanguínea y la salud de los órganos reproductivos.
- No fumar ni consumir drogas: El tabaco y las drogas pueden afectar negativamente la salud sexual y reproductiva.
- Usar preservativos para prevenir las infecciones de transmisión sexual: Las infecciones de transmisión sexual, como el VIH y las gonorreas, pueden afectar la salud sexual y reproductiva.
- Mantener una buena higiene íntima: Es importante mantener la zona genital limpia y seca para prevenir infecciones.
- Consultar con un médico si tienes problemas de salud sexual: Si tienes problemas de erección, eyaculación o cualquier otro problema de salud sexual, es importante consultar con un médico para obtener tratamiento y consejos.
- Tener relaciones sexuales seguras y saludables: Es importante tener relaciones sexuales seguras y respetuosas y hablar con tu pareja sobre cualquier preocupación o problema de salud sexual.
¿Qué síntomas y manifestaciones clínicas pueden aparecer?
Los síntomas más frecuentes son:
- Problemas de erección y perdida en la calidad: dificultad para obtener o mantener una erección suficientemente firme para tener relaciones sexuales o gatillazos.
- Problemas de eyaculación: eyaculación dolorosa o retrasada, o falta de eyaculación.
- Descenso de deseo sexual o baja líbido.
- Infecciones de transmisión sexual: síntomas como dolor al orinar, secreción genital anormal y dolor durante las relaciones sexuales pueden ser indicativos de una infección de transmisión sexual.
- Cansancio o fatiga: la mala salud sexual masculina puede ser un signo de problemas de salud subyacentes, como el síndrome de fatiga crónica o la depresión.
- Cambios en la apariencia o el olor de la zona genital: una piel inflamada o escamosa, o un olor fuerte o anormal pueden ser signos de una infección o problema de salud.
- Síntomas de sufrir hipogonadismo.
Es importante recordar que estos síntomas pueden tener muchas causas diferentes y no necesariamente indican un problema de salud sexual. Si tienes preocupaciones sobre tu salud sexual, es importante hablar con un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Además, estos síntomas suelen ir acompañados de un cansancio físico y mental, de cambios en el estado de ánimo con tendencia a la depresión, disminución del vello corporal, pérdida de densidad ósea, etc. Además, simultáneamente se puede producir un crecimiento de la próstata, por tanto hay que hacerse revisiones periódicas.
¿Por qué se produce esto?
Fundamentalmente se produce por un déficit en la producción de testosterona. La testosterona es imprescindible para la salud y actividad sexual, vigor físico e intelectual, etc. Se produce en los testículos y está dirigida por el hipotálamo e hipófisis.
¿Cómo se diagnostica un déficit de testosterona?
En múltiples ocasiones, los síntomas se confunden con los síntomas o consecuencias de otras enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares, etc. Muchos hombres padecen déficit de testosterona. Pero lo peor es que no son conscientes de ello ya que no consultan con un especialista en la materia.
Para diagnosticar un déficit de testosterona es importante realizar un tes o cuestionario inicial para conocer más a fondo el día a día de la salud sexual masculina, es importante también realizar una exploración médica y sobretodo y como imprescindible, se debe realizar una analítica de sangre. A través de la analítica, mediremos los niveles de testosterona libre en sangre, y el médico estimará si es oportuno o no aplicar una terapia de reemplazo.
¿En qué consiste la terapia de reemplazo?
La terapia de reemplazo de testosterona se trata de realizar un aporte hormonal exógeno cada 3 semanas aproximadamente. La cantidad de hormonas, así como el tiempo entre cada aporte, dependerá de lo que el médico estime oportuno en cada caso concreto. Está demostrado que estos tratamientos bajo supervisión médica son bien tolerados por el organismo y mantienen los niveles óptimos de testosterona en el organismo masculino.
¿Tiene efectos secundarios?
Múltiples estudios médicos han demostrado que la TRT no produce cáncer de próstata. Si bien es cierto, que al comienzo del tratamiento puede producir un incremento del antígeno prostático específico que debe ser tenido en cuenta, si así fuera. La terapia de reemplazo puede producir leve irritación en la piel y en ocasiones acné, pero desparece rápido sin ningún problema.
¿Qué beneficios le aporta al varón?
Incremento del deseo y salud sexual, mejoría del estado de ánimo, energía y fuerza muscular, mejor densidad ósea, etc.