Los niveles de testosterona ascienden desde que un hombre nace hasta la adolescencia, época en la que llega a su punto álgido y se mantiene así hasta los primeros años de la época adulta.
Se ha estimado que a partir de los 30 años de edad, la testosterona comienza a descender lentamente, a razón de un 2% al año, y puede llegar a niveles tan bajos que pueden deteriorar la calidad de vida. Un proceso conocido en general como andropausia.
Actualmente, la llamada andropausia no es sino el nombre que se le ha dado por años al déficit hormonal masculino, ésta consiste en un proceso de disminución del nivel de testosterona en sangre,
por debajo de los requerimientos mínimos para todos los procesos fisiológicos liderados por la hormona masculina, que experimentan todos los hombres, el cual es más evidente, a partir de (más o menos) los 40 años.
Es por eso que la andropausia afecta de forma notable a la calidad de vida del individuo, en relación a la caída hormonal drástica, así, médicamente es indistinguible el término y al hablar de andropausia, hablamos de hipogonadismo. Esto es importante, porque la mayoría de los hombres con hipogonadismo, no son diagnosticados, por concebir como “normal” el concepto de andropausia, teniendo a su disposición recursos tan importantes como una Terapia de Reemplazo de Testosterona (TRT).
Como seguramente ya sepas, la testosterona es imprescindible para el correcto funcionamiento del organismo, especialmente en nosotros los hombres.
Aunque la información sobre este proceso no está tan extendida como lo está en el caso de la menopausia de las mujeres, se sabe que este síndrome, también conocido como climaterio masculino, a grandes rasgos se caracteriza por:
- Cambios emocionales y de carácter
- Fatiga, depresión y/o insomnio
- Incremento de la grasa visceral
- Disminución del deseo sexual, pérdida de libido
- Mala calidad de las erecciones y/o flacidez
- Deterioro óseo
- Pérdida de masa muscular
- Ansiedad
- Dolores musculares
- Sudoración excesiva, sofocos, palpitaciones, enfermedades cardiovasculares, etc.
Es necesario entender y destacar que si bien este proceso hace parte de la involución natural del hombre, la importancia de comprobar que esta disminución de los niveles hormonales, es que no tienes porque aceptar y resignarte a padecer los síntomas del hipogonadismo hay una solución y la tenemos aquí en Clinicas Dr T.
Cambios a partir de los 40
Cambios en la función sexual
Con la disminución de la producción de testosterona por parte del organismo, es posible que se produzcan episodios de disfunción eréctil o falta de libido incluso en hombres en los que nunca antes les había ocurrido.
En algunos casos también podríamos encontrarnos con problemas de infertilidad. Las cifras de Disfunción Eréctil aumentan notoriamente después de los 40 años, y tienen relación estrecha con los niveles de hormonales, pues la función eréctil depende fisiológicamente de la testosterona, lo que indica que se requieren de valores óptimos para una óptima vida sexual masculina.
Entre los cambios o consecuencias de los bajos niveles de testosterona, más frecuentemente encontrados después de los 40 años, podemos detectar, en primer lugar, para que puedas identificar síntomas tempranos, disminución o pérdida del número de erecciones nocturnas o espontáneas, y progresivamente aparecen:
- Disminución o pérdida de la libido o deseo sexual
- Disminución o pérdida del número y calidad de las erecciones
- Disminución o pérdida del volumen o cantidad de la eyaculación
- Disminución o pérdida de la calidad del orgasmo
Si sospechas tener un déficit de testosterona, aquí te dejamos un test de testosterona online que podrás realizarlo en menos de 5′ y de forma totalmente gratuita.
Cambios en el patrón de sueño
La falta de testosterona, normalmente, causa falta de sueño y otros trastornos.
Con respecto al sueño es importante entender que en el transcurso de las 24 horas del día, hay unos horarios especiales para la secreción de cada tipo de sustancias bioquímicas en nuestro organismo, es así como durante la noche hay un aumento de la secreción de testosterona a nivel testicular, justo al momento en que inicia el periodo de sueño, y para que este valor se mantenga elevado durante la noche (y así tengamos los niveles requeridos para funcionar adecuadamente durante el día), es necesario profundizar rápidamente el sueño, en términos técnicos alcanzar rápidamente la fase REM (Rapid Eye Movement), por lo que un sueño superficial va a afectar negativamente la secreción de testosterona, y esto a su vez lleva a un loop o circuito vicioso de insomnio – baja testosterona – fatiga – no reparación – insomnio – baja testosterona.
Cambios físicos y emocionales
A partir de los 40, es usual notar cambios relacionados con las capacidades físicas. Sobre todo, de cara a la forma física: aumento de grasa corporal, dificultad para mantener y/o desarrollar masa muscular y disminución de la fuerza.
Por lo general, encontrarás que a partir de los 40, tienes menos energía y esto podría repercutir también en tu estado anímico.
Además, unos niveles deficitarios de testosterona suelen favorecer los estados de abatimiento y tristeza, que pueden socavar tu confianza y motivación.
Las vías neurológicas encargadas de la secreción de serotonina, el mencionado neurotransmisor de la felicidad, tienen directa influencia por la testosterona, por lo que las sociedades de psiquiatría recomiendan en pacientes con depresión suplementar testosterona en caso de niveles bajos asociados.
Esto quiere decir que si a tus 40 años presentas síntomas como ansiedad, estados de ánimo bajos o tristeza, pérdida del disfrute de lo que antes te generaba placer(anhedonia), es importante que tengas una evaluación con analíticas de tu estado hormonal y puedas recobrar un estado de ánimo saludable.
Cambios hormonales y de líbido
El hipogonadismo es una enfermedad en la que el organismo no es capaz de producir testosterona suficiente por sí mismo.
La mayoría de los hombres que lo padecen, sufren una disminución paulatina de un número relevante de funciones fisiológicas, por lo que necesitan mucho más gasto de energía para realizar las mismas cosas que hacían con 30 años.
Ante la manifestación de cualquiera de los síntomas mencionados, es importante que el hombre acuda a un médico especialista para llevar un control de su deficiencia hormonal (hipogonadismo), ya que se le podrá administrar (siempre bajo supervisión médica) una terapia de reemplazo hormonal para paliar estos síntomas.
Los expertos coinciden en la importancia de tratar este déficit de testosterona para evitar sus consecuencias, que pueden derivar en enfermedades crónicas.
Aunque lo más habitual es que esta bajada del nivel de testosterona comience a partir de los 40 y vaya disminuyendo de forma progresiva, hay diversos factores que influyen en la caída de sus niveles de forma mucho más abrupta:
-
- Diabetes
- Enfermedades cardiovasculares
- Obesidad
- Alcohol, tabaco y drogas
- Estrés físico y psicológico
- Herencia genética
- Obesidad
Muchas veces sus síntomas se diagnostican equivocadamente por el rechazo psicológico que experimentan los hombres a asumir que tienen un problema hormonal y acudir a consulta médica.
Hay que destacar que, para diagnosticar este problema de déficit de testosterona, basta con un análisis de sangre.
Por lo general, los tratamientos mejorarán la calidad de vida del paciente, así como la actitud del mismo, su agilidad física y mental, mejorará su masa muscular, e incrementará su apetito y respuesta sexual.
Tenemos que ser conscientes de que la andropausia es un proceso natural e irreversible, no tiene cura, pero sí podemos evitar su aceleración o disminuir sus síntomas. Entre los cuales, se encuentran algunos tan molestos como los de índole sexual.
¿Cómo cuidarse a los 40?
- Mantente activo físicamente: Trate de hacer ejercicio regularmente, ya sea caminando, corriendo, nadando o practicando algún deporte. El ejercicio ayuda a mantenerse en forma y también puede mejorar su estado de ánimo y reducir el estrés.
- Come una dieta saludable: Trate de incluir una variedad de frutas, verduras, proteínas y grasas saludables en su dieta. Evite alimentos procesados y azúcares añadidos.
- Duerme lo suficiente: Trate de obtener entre 7 y 9 horas de sueño por noche. El sueño es importante para la salud física y mental.
- Haga chequeos médicos regulares: Asegúrese de hacer chequeos médicos periódicos, como exámenes de salud general, pruebas de detección de enfermedades y exámenes de los ojos y los oídos.
- Mantente hidratado: Trate de beber suficientes líquidos durante el día, especialmente agua. La deshidratación puede afectar su energía y rendimiento.
- Mantente mentalmente activo: Manténgase mentalmente activo haciendo cosas que le interesen, como leer, resolver rompecabezas o aprender algo nuevo.
- Tómate tiempo para relajarse y reducir el estrés: Trate de tomar tiempo para sí mismo y hacer actividades que le ayuden a relajarse, como meditar, hacer yoga o escuchar música.
- Mantente socialmente activo: Manténgase conectado con amigos y familiares y trate de hacer actividades que disfrute con ellos.
- Haz ejercicio su cerebro: Juegue juegos de lógica o palabras, aprenda un idioma nuevo o tome un curso de algo que le interese.
- Cuida tu salud mental: Si siente ansiedad o depresión, no dude en buscar ayuda profesional. La salud mental es tan importante como la salud física.
- Cuida los niveles de testosterona: la testosterona juega un papel fundamental, ya que se trata de una molécula hidrofóbica, que se adhiere a la grasa del cuerpo y ayuda a la construcción del músculo. La testosterona también influye en la regulación de la insulina, ayudando así a prevenir la diabetes. El problema viene cuando a partir de los 40 comienza los niveles de testosterona comienzan a descender progresivamente, síntoma que va asociado a una pérdida de masa muscular evidente y a la ralentización del metabolismo.
Además, la testosterona, influye en numerosos procesos del cuerpo masculino, como: la capacidad de descansar y dormir bien, el rendimiento mental diario, el vello corporal y facial, la voz, la función sexual y libido, la fuerza, masa osea, etc.
Por eso es realmente importante mantener un nivel óptimo de testosterona. Para saber cuál es tu nivel actual, y cuál es tu nivel óptimo, hay que realizar una completa analítica donde se estudian numerosos parámetros, y en función de los resultados, prescribirte si procede, un tratamiento acorde. Pero si quieres hacerte una idea de tus niveles antes e acudir a una consulta médica, te invitamos a realizar este sencillo test que te devolverá los resultados en pantalla en menos de 5 minutos.
Envejecer es natural, pero sentirse viejo es opcional.
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Comments 9
Excelente informa y muy acertada tengo 42 años y la verdad estoy experimentado todos los síntomas
Yo tengo 42 años y estoy lo.mismo no llego a ponerse y me.cuesta mucho
Gracias por tu comentario. Si eres tan amable rellena este formulario para poder atender a tu consulta mejor y poder ayudarte. Gracias
Keria saber una cosa tengo 44años i aveces cuando Estoi aciendo el amor o tocándonos de repente estáui dura i al momento sekeda flácida me podía decir si es normal por ke esto nunca me a pasado
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Excelente información tengo 43 años y tengo todo los síntomas. Gracias por darnos a entender nuestros problemas y así buscar ayuda.
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Tengo 47 y la dureza ya no es la misma
Se me pone gomosa
Pero asumo que es normal no se puede tener la dureza de los 18
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