Disfunción eréctil o impotencia sexual

La disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener en el tiempo una erección firme que permita tener una relación sexual satisfactoria.

Esta, también conocida como  impotencia sexual,  es una patología frecuente que, si no se trata, puede llegar a afectar gravemente a la relaciones de una pareja.

Te ayudamos a recuperar tu vida sexual y a mejorar tu rendimiento físico y mental

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL?

  • Dificultad para conseguir la erección
  • Erecciones débiles o menos rígidas
  • Las erecciones matutinas espontáneas ocurren con menor frecuencia
  • Se llega al clímax en menos tiempo o con una erección incompleta
  • Se pierde la erección por cambiar de postura durante el acto sexual.

    Consideramos que existe disfunción sexual masculina cuando se presentan todos o alguno de los síntomas indicados. Todos están interrelacionados, y actuando sobre uno de ellos no se consigue la solución. Hay que ir a la causa real, que suele ser común a todos.

    Es un problema muy frecuente

    De hecho, se ha calculado que afecta en mayor o menor grado a prácticamente la mitad de los varones de entre 40 y 70 años.

    Por descontado, el porcentaje de hombres afectados por impotencia aumenta proporcionalmente cuanto más avanzado es el grupo de edad. Así mismo, los varones que padecen diabetes, tabaquismo y otras condiciones, son más propensos a sufrir disfunción sexual.

    Y a pesar de  formar parte de la vida íntima de los individuos y de las parejas, lamentablemente, sigue siendo un tema tabú. Esta barrera social ha impedido a muchos hombres buscar ayuda para un trastorno que puede tratarse, en la mayoría de los casos, mediante un tratamiento de reemplazo hormonal relativamente sencillo.

    En Clínicas Doctor T®, expertos en salud sexual masculina, ponemos solución de forma rápida y eficaz a la causa más habitual de la disfunción sexual: el déficit hormonal.

    La función sexual
    masculina

    Generalmente, la función sexual masculina normal comienza con el deseo sexual (libido). Este se da gracias a la estimulación del cerebro, el sistema nervioso, los vasos sanguíneos y las hormonas, lo que conlleva a la erección del pene. Posteriormente, llega la eyaculación y culmina después con el clímax.

    Los hombres conseguimos una erección cuando el conjunto de cuerpos cavernosos se relaja para permitir el flujo de sangre que resulta en la expansión y la firmeza del órgano sexual masculino. Al finalizar la erección, la sangre sale y el órgano se relaja.

    Cuando este proceso se deteriora o interrumpe, comienzan los problemas de erección.

    Estos problemas comienzan a presentarse, por lo general, de forma progresiva. Con el tiempo van a más y derivan en resignación y/o desánimo general en la vida diaria y en pareja.

    Cuando la impotencia va unida a este u otros de los síntomas de baja testosterona, podemos concluir que el déficit hormonal es el origen de la disfunción. Y por tanto, es tratable.

    Datos interesantes sobre las disfunciones sexuales de hombres de más de 40 años:

    • Que padecen hipogonadismo o nivel bajo de testosterona 60% 60%
    • Que padecen hipogonadismo sin saberlo 45% 45%
    • Que sufren disfunción o impotencia sexual 40% 40%
    • Que sufren disfunción o impotencia sexual a causa de nivel bajo de testosterona 80% 80%
    • Porcentaje de éxito de la terapia de reemplazo hormonal en casos de disfunción o impotencia sexual provocados por un nivel bajo de testosterona 95% 95%

    Tipos de disfunción eréctil o impotencia

    Podemos hablar de disfunción eréctil cuando la incapacidad para mantener un erección suficiente para el coito ocurre solo en, al menos, el 25% de las veces que se intenta. O lo que es lo mismo: 1 de cada 4 veces.

    Esta disfunción también es conocida, aunque no sea el término más correcto, como impotencia sexual. Dentro de la disfunción, podemos distinguir 4 tipos:

    • Impotencia psíquica: Referida a aquellos casos en los que la impotencia se debe a factores emocionales y no físicos.
    • Impotencia generandi: Es sinónimo de esterilidad. El hombre puede mantener sus erecciones antes y durante el coito, pero no es capaz de procrear.
    • Impotencia coeundi: Cuando existe imposibilidad total para realizar el coito.
    • Impotencia erigendi: Incapacidad para lograr una erección.

    Los hombres pueden presentar diferentes patologías sexuales englobadas dentro del término:

    • Erecciones débiles o poco duraderas
    • Eyaculación precoz
    • Falta de libido o deseo sexual, dificultad para excitarse
    • Eyaculación retardada
    • Eyaculación poco potente

    Se estima que entre el 30% y el 40% de los hombres mayores de cuarenta años, presentan algún grado de impotencia sexual. En un gran número de casos, la disfunción suele estar originada por un nivel bajo de testosterona, siendo los Tratamientos de reemplazo muy eficaces y seguros para recuperar las erecciones potentes y una vida sexual activa y satisfactoria de nuevo.

    Si el origen de la disfunción es hormonal (80% de los casos de entre 35 y 65 años), actuando localmente sobre el aparato sexual masculino no se consigue tratar el origen, sino únicamente el síntoma derivado del déficit hormonal. Si, en cambio, se trata la causa, se podrá solucionar el problema de un modo estable.

    En Clínicas Doctor T® estamos especializados en tratar la disfunción de un modo efectivo y seguro.

     

    Para lograr mantener una erección, el cerebro, los vasos sanguíneos y las hormonas masculinas, deben trabajar conjuntamente.

    ¿Cuáles son las causas de la disfunción?

    Conocer las causas de impotencia sexual es el primer paso necesario para descubrir cómo solucionar esta situación.

    • Cualquier alteración de las partes que participan en una erección (como pueden ser: estímulo, deseo sexual, sistema vascular o neuronal, etc.) puede provocar la alteración de la misma, y por tanto, causar impotencia.
    • Algunos problemas de salud que pueden causar impotencia sexual (atribuible a aspecto físicos) son: Hipertensión y enfermedades cardiovasculares, colesterol, diabetes, obesidad, problemas de flujo sanguíneo o síndrome metabólico (íntimamente relacionado con el déficit hormonal) o consumo de fármacos.

    Hasta el 40% de los casos de disfunción están causados por un déficit hormonal, pudiendo este clasificarse en: leve, moderado o grave.

    El mecanismo considerado responsable de la disfunción eréctil, en la mayoría de las causas endocrinas es el descenso de los niveles de testosterona en sangre, que generalmente se ve acompañado de pérdida de deseo sexual o libido.

    En algunas ocasiones, a pesar de padecer una disfunción sexual, el hombre es capaz de tener alguna erección espontánea o al margen del acto sexual, pero cuando trata de mantener una actividad sexual en pareja, no consigue tener o mantener la erección.

    El problema es que, tal como apuntan diferentes estudios epidemiológicos, se trata de una patología infradiagnosticada y subtratada.

    Los problemas de erección pueden ser temporales o permanentes. Un exceso de otras hormonas como la prolactina, el cortisol o las hormonas tiroideas entre otras, puede provocar también el descenso de hormonas sexuales masculinas. Un síntoma que provoca la retroalimentación de la disfunción sexual es la pérdida de libido masculina.

    Disfunción por falta de apetito sexual o pérdida de libido

    La falta de libido podría ser síntoma de problemas de salud subyacentes y de carácter más grave. Es importante que tengas en cuenta que tu situación no es rara ni debe resultarte vergonzosa, ya que la falta de apetito sexual o libido baja afecta al 20% de los varones, y la disfunción eréctil a la mitad de los hombres mayores de 40 años. En muchas ocasiones, la pérdida de apetito sexual o libido es el primero de los síntomas en aparecer, y termina desembocando en problemas de erecciones por esa falta de «ánimo», pero es yendo al origen del problema cuando se puede diagnosticar clínicamente y se puede tratar adecuadamente. Una forma muy sencilla de detectar cuando existe un problema de disfunción eréctil es observando las erecciones nocturnas o al despertarse por la mañana, si han desaparecido o disminuido, hay un problema real de disfunción debido a causas físicas en la mayor parte de los casos.

    La pérdida de libido o deseo sexual es una disfunción sexual muy frecuente en los hombres. Una de las causas principales de disminución de libido es el SDT (Síndrome de Déficit de Testosterona). La hormona T es clave en el mantenimiento de la función sexual en los hombres por lo que síntomas más frecuentes del SDT son la disminución del deseo sexual y la impotencia.

    Se sabe que los hombres con menor deseo sexual presentan valores de testosterona más bajos.

    Disfunción sexual causada por déficit hormonal

    La falta de libido podría ser síntoma de problemas de salud subyacentes y de carácter más grave. Es importante que tengas en cuenta que tu situación no es rara ni debe resultarte vergonzosa, ya que la falta de apetito sexual o libido baja afecta al 20% de los varones, y la disfunción eréctil a la mitad de los hombres mayores de 40 años. En muchas ocasiones, la pérdida de apetito sexual o libido es el primero de los síntomas en aparecer, y termina desembocando en problemas de erecciones por esa falta de «ánimo», pero es yendo al origen del problema cuando se puede diagnosticar clínicamente y se puede tratar adecuadamente. Una forma muy sencilla de detectar cuando existe un problema de disfunción eréctil es observando las erecciones nocturnas o al despertarse por la mañana, si han desaparecido o disminuido, hay un problema real de disfunción debido a causas físicas en la mayor parte de los casos.

    La pérdida de libido o deseo sexual es una disfunción sexual muy frecuente en los hombres. Una de las causas principales de disminución de libido es el SDT (Síndrome de Déficit de Testosterona). La hormona T es clave en el mantenimiento de la función sexual en los hombres por lo que síntomas más frecuentes del SDT son la disminución del deseo sexual y la impotencia.

    Se sabe que los hombres con menor deseo sexual presentan valores de testosterona más bajos.

    ¿CÓMO EVITAR LA IMPOTENCIA SEXUAL?

    La disfunción eréctil o impotencia sexual puede evitarse siempre y cuando lleves unos hábitos de vida saludables como los que reflejamos en este artículo: Los diez mandamientos de la salud masculina.

    Factores de riesgo

    Además de todo lo mencionado anteriormente, existen una serie de factores de riesgo asociados a la impotencia o disfunción eréctil.

    Que te encuentres dentro de uno o varios de estos grupos de riesgo no quiere decir necesariamente que padezcas o vayas a padecer una disfunción sexual.

    Pero sea como sea, si identificas cualquiera de estas patologías, deberías acudir cuanto antes a un médico especialista en salud masculina para revisar tu estado general de salud.

    Edad

    Si bien las disfunciones sexuales no son consecuencia inevitable de cumplir años, sí es cierto que a medida que aumenta la edad, aumenta el riesgo de padecer disfunción eréctil.

    Enfermedades cardiovasculares

    Está demostrado que las cardiopatías, las enfermedades vasculares periféricas y la hipertensión arterial son factores de riesgo para la aparición de la impotencia.

    Diabetes

    Esta enfermedad endocrina (una de las más comunes en Europa y EE.UU) es la dolencia más asociada a las disfunciones sexuales.

    Obesidad y sedentarimo

    Tanto la obesidad como un estilo de vida poco saludable son factores de riesgo para las disfunciones sexuales provocadas por déficit hormonal, enfermedades cardiovasculares y otros.

    Consumo de drogas

    El consumo de drogas (cocaína, heroína, cannabis, etc.) no solo es perjudicial a nivel neuronal sino que ha sido demostrado que resulta nocivo también a todos los niveles, incluyendo el sexual.

    Por otro lado, se calcula que en torno al 20% de los casos diagnosticados de disfunción o impotencia están causados por fármacos que producen hiperprolactinemia (psicotrópicos, betabloqueantes, etc.) que, a su vez, disminuyen los niveles de testosterona

    ¿CREES QUE PODRÍAS PADECER DISFUNCIÓN ERÉCTIL CAUSADA POR DÉFICIT HORMONAL?

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    Tratamientos para la impotencia

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    TRATAMIENTOS EFICACES CONTRA LA DISFUNCIÓN

    A partir de los 40 años, una causa frecuente de estos problemas sexuales masculinos es la baja testosterona. Un desequilibrio fácilmente corregible que provoca trastornos sexuales que pueden volverse crónicos.

    El tratamiento para la erección masculina está a tu alcance y es más sencillo de lo que parece.

    Con una analítica sanguínea previa y con su interpretación por un médico especialista, podremos averiguar cuál es el origen de la disfunción y proponer el tratamiento más adecuado para cada caso.

    ACTUAMOS SOBRE LA CAUSA DE LA DISFUNCIÓN, NO SOBRE EL SÍNTOMA.

     

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    TRATAMIENTOS SEGUROS CONTRA LA DISFUNCIÓN

    Combinando terapia basada en la hormona masculina, con todos los específicos que pudieran ser complementarios (control de estrógenos, por ejemplo, la hormona femenina que ocasiona disminución de potencia sexual masculina), y teniendo en cuenta todo su completo cuadro de salud, así como una analítica de 34 puntos, y controlado por médicos especialistas, conseguimos resultados realmente satisfactorios y duraderos.

    En la analítica, tenemos en cuenta:

    • Su perfil hormonal masculino y femenino.
    • Los niveles que podrían estar causando problemas.
    • Todos los parámetros para recomendarle un tratamiento SEGURO y EFECTIVO.

    Aumentar testosterona para eliminar la disfunción eréctil es posible

    Muchos hombres recurren a pastillas para mejorar la erección, a homeopatía o tratamientos de ondas de choque, pero estos «remedios» casi nunca funcionan a largo plazo. Si el problema es un déficit hormonal (hipogonadismo), solo el tratamiento de reemplazo hormonal mejorará el problema de erección, problema de eyaculación precoz u otros problemas de disfunción sexual.

    La testosterona es una hormona que se produce en los testículos y que, además de mantener los huesos y músculos fuertes, es la encargada de producir espermatozoides y de mantener el deseo sexual.

    Si tienes problemas sexuales, habla con nuestros médicos, son especialistas en salud masculina e hipogonadismo. Ellos te examinarán, te realizarán una serie de pruebas médicas, y te darán un diagnóstico preciso. Si procede, te será prescrito un tratamiento TRT para devolver tus niveles hormonales a su estado óptimo.

    Recuerda: ya no tienes por qué resignarte a sufrir la disfunción en silencio nunca más. ¿Por qué no reservar una cita?

    Si lo prefieres, puedes realizar nuestro test gratuito de salud masculina, que nos ofrecerá un resultado orientativo sobre tus síntomas y estado de salud, nuestros médicos lo estudiarán y contactaremos contigo para darte el resultado con la mayor brevedad posible.

    * La carencia hormonal se entiende como un déficit de producción normal de testosterona, posiblemente unido a un aumento de estrógenos, que en clínicas doctor t® somos expertos en tratar, consiguiendo una vida sexual activa nuevamente en la generalidad de los hombres maduros.

    ¿Cómo sé si tengo disfunción eréctil?

    Para saber si padeces de impotencia o disfunción eréctil, la recomendación más sencilla es que prestes atención a tus síntomas, anotándolos y fechándolos incluso si fuera necesario:

    • Falta de libido
    • Falta de autoestima
    • Poca firmeza en las erecciones
    • Incapacidad de mantener las erecciones
    • Insatisfacción en las relaciones sexuales

    Ponte en manos de un especialista

    La comunidad médica internacional insiste en la importancia de permanecer atentos y detectar cualquier síntoma o problema relacionado con la erección, puesto que este es el primer indicio más común de estar padeciendo una enfermedad más importantes que afecte a nuestra salud.

    Para lograr un diagnóstico precoz es imprescindible, en primer lugar, el conocimiento de uno mismo y su propio cuerpo y, en segundo lugar, ponerse en las manos de un experto en salud masculina. Este especialista será capaz de analizar los síntomas, hallar el origen, estudiarlo e indicar el tratamiento más conveniente para cada caso.