7 Pruebas Médicas que te Deberías Hacer Cada Año

6 pruebas médicas

Uno de los deseos que con más frecuencia le pedimos al año nuevo, junto a la buenaventura en asuntos amorosos y económicos, es que nos dé salud. Y es que aunque tanto el dinero como el amor ayudan a mantener un equilibrio emocional necesario para una vida plena, debemos ser realistas: ¿de qué nos sirven amor o dinero si no tenemos salud para disfrutarlos? Por eso, hoy te recomendamos seis pruebas médicas que te ayudarán a empezar este nuevo año como te mereces.

1. Biometría, una de las pruebas médicas más sencillas

O lo que es lo mismo: una medición exacta de tu peso, altura, y medidas de IMC (Índice de Masa Corporal) e IGC (Índice de Grasa Corporal).

Estos datos te ayudarán a saber si estás en tu peso ideal, por encima o por debajo y cómo abordarlo de forma saludable.

En Clínicas Doctor T hacemos esta prueba a nuestros pacientes cuando vienen a consulta para realizar el diagnóstico más preciso posible.

Dr. J.F.Díaz, Director médico de Clínicas Doctor T
pruebas médicas biometría
Biometría, una de las pruebas médicas más sencilla de realizar.

2. Análisis de sangre

Con un simple análisis podrás conocer cómo están tus niveles de proteínas, ácido úrico y otros elementos como el hierro,  el potasio o el calcio.

De esta forma, podrás detectar enfermedades, desequilibrios o faltas de vitaminas y ponerle remedio.

A la hora de realizar nuestras pruebas de testosterona, aprovechamos para realizar un estudio de química sanguínea completa. Solo así podemos asegurarnos de las condiciones en las que vamos a diagnosticar y tratar al paciente.

Dr. J.F.Díaz, Director médico de Clínicas Doctor T
pruebas médicas sangre
En tan solo 5 minutos habrás realizado un análisis de sangre que podrá descubrirte mucho sobre tu salud.

3. Prueba de nivel de testosterona

Esta es una de las pruebas médicas que más harán por tu calidad de vida. Si eres hombre y rondas los 40 años de edad, deberías empezar a plantearte revisar tus niveles de hormona masculina de forma periódica.

Como ya sabrás, la testosterona es, quizá, la hormona más importante que hay en tu cuerpo. Por desgracia, a partir de los 30-40 años de edad, su producción natural comienza a descender.

Este descenso, si bien forma parte de un proceso natural de envejecimiento, suele provocar «daños colaterales» ante los que no tienes por qué resignarte. Disfunciones sexuales, falta de deseo, dificultad para desarrollar masa muscular o fatiga crónica son algunas de estas molestias derivadas de la pérdida de testosterona. Te puede interesar leer: Estoy Muy Cansado.

En este artículo encontrarás más información sobre cómo y por qué deberías realizar la prueba de testosterona.

hormona t fotografía

 C19H28O2, fórmula química de la testosterona

4. Análisis de glucosa

Por desgracia, la diabetes está cada vez más presente en la población masculina española. Por suerte, con un sencillo análisis periódico de glucosa, podrás detectar esta enfermedad y prevenirla.

Para realizar esta prueba médica en casa, no necesitaremos más que un glucómetro y un pinchacito de nada en el dedo índice. Si no dispones de uno de estos aparatos, puedes llevarla a cabo en tu centro de salud o farmacia más cercana.

pruebas médicas glucosa
Prueba de glucosa con glucómetro.

5. Análisis de orina

Esta es una de las pruebas médicas más odiadas y, sin embargo, una de las más útiles y necesarias si queremos detectar elementos infecciosos o enfermedades en el riñón.

6. Análisis de colesterol y triglicéridos

Ya sabemos lo que sucede cada diciembre: nos proponemos no abusar de los dulces, las comidas grasientas y el alcohol, pero llega el día D y nos rendimos ante lo imposible de la misión.

Por eso es fundamental que al comenzar el año nuevo, revisemos nuestros niveles de triglicéridos y colesterol; dos sustancias que suelen empezar enero por todo lo alto debido a los excesos.

Esta prueba médica determinará las pautas a seguir para reducir estos niveles y prevenir y evitar distintas enfermedades cardiovasculares.

7. Revisión ocular

Revisar la vista con regularidad desde la niñez es la mejor forma para cuidar la vista y prevenir problemas graves así como para anticiparse a problemas más típicos de la vista como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía.

A partir de cierta edad, acudir periódicamente al oculista resulta una gran idea, sobre todo si se empiezan a notar síntomas de vista cansada, fatiga ocular u otros.

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